La solidaridad sin subsidiariedad puede degenerar fácilmente en asistencialismo (paternalismo o populismo), en tanto que la subsidiariedad sin solidaridad corre el peligro de formas de socialismo egoísta.
Puerto Juárez, Quintana Roo.– La sociología, establece que la subsidiariedad es la tendencia favorable a la participación del Estado en apoyo a las actividades privadas o comunitarias, sin caer en el asistencialismo.
Según la Doctrina Social de la Iglesia, la sociedad civil, se entiende como el conjunto de relaciones entre individuos y sociedades intermedias, que realizan en forma originaria y gracias a la «subjetividad creativa del ciudadano». La exigencia de tutelar y promover las expresiones originarias de la sociabilidad subrayada en la encíclica «Quadragesimo anno», en la que el principio de subsidiaridad se indica como principio importantísimo de la «filosofía social»: «Como no se puede quitar a los individuos y dar a la comunidad lo que ellos pueden realizar con su propio esfuerzo e industria, tampoco es justo, constituyendo un grave perjuicio y perturbación del recto orden, quitar a las comunidades menores e inferiores lo que ellas pueden hacer y proporcionar y dárselo a una sociedad mayor y más elevada, ya que toda acción de la sociedad, por su propia fuerza y naturaleza, debe prestar ayuda a los miembros del cuerpo social, pero sin destruirlos ni absorberlos», es decir, “tanta población como sea posible y tanto gobierno como sea necesario”.
Para reactivar la economía, se requiere empezar por consumir y disfrutar de la gastronomía y productos locales, instó Susana Tamayo, marinera de la Sociedad Cooperativa a visitar Puerto Juárez.
Sin embargo agradeció mucho las despensas recibidas en apoyo a personas de atención prioritaria, entregadas por el Programa de Asistencia Social Alimentaria a cargo del Sistema Desarrollo Integral de la Familia (DIF Nacional), coordinado por la misma dependencia a nivel municipal. Apoyos para sus familias, mamás, sobrinos, hijos, que viven y dependen de los trabajadores del mar. Por su parte Beatriz Maldonado Chan, cocinera de una de las Cooperativas de la zona, destacó que por primera vez en 23 años de laborar, se toma en cuenta a los trabajadores de la pesca. Cada año el mal clima afecta su trabajo al no tener clientes ni alguna otra forma de ingreso económico.
Finalmente, Tiburcio Buenfil Batún, pescador con más de 36 años, aclaró que para su gremio, la temporada de lluvias significa dejar de trabajar y de llevar el sustento a casa. Mencionó que esta ayuda es como un oasis en el desierto; por lo que todo el gremio se congregó a recibir el apoyo que va ayudar a sus familias.
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