"En este momento histórico por el que atraviesa el país, es un acto cívico, crucial fortalecer el crecimiento democrático con espíritu combativo, rebelde y pugnar por implementar los cambios en las estructuras de gobierno con una legislación que beneficie a la comunidad a Quintana Roo y a México"
Inmemorian: emotivo mensaje dirigido a los panistas en 1994
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| Prof. Enrique Hernández Quinto, senador por Quintana Roo |
Chetumal, Quintana Roo, a 1 de septiembre de 2021.— En histórica asamblea estatal, el Prof. Enrique Hernández Quinto envió un mensaje a Jacinto Rejón Nuñez de Isla Mujeres al C. Diputado local Contador Público Luis Romero Rivera, presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Acción Nacional (PAN) en Quintana Roo, quienes compitieron por la candidatura a Senador de la República, a sus correligionarios panistas de la entidad y al representante del Comité Ejecutivo Nacional C. Lic. Luis Felipe Bravo Mena.
Distinguidos invitados que nos honran con su presencia, compañeras y compañeros, con profundo respeto y con la alegría que es característica en este servidor, me dirijo a ustedes para refrendar de nueva cuenta mi deseo al servicio de la comunidad. No es una vocación electorera puesto que serví en el magisterio toda mi vida, hasta hace cinco años, pero serví en un magisterio que no se reducía a la atención del educando en sus horas de servicio, siempre fui atento a mi comunidad y en general con la sociedad.
En este momento podría exponer un curriculum tan amplio, que el tiempo sería escaso, pero no quiero que se me conozca por ello, si no por las obras que yo pueda lograr en mi comunidad. Solo deseo que piensen que mi solicitud de representar a Acción Nacional, a éste partido verdaderamente democrático, en esta próxima contienda electoral, obedece a la necesidad continua de mi espíritu combativo y rebelde que pugna porque en Quintana Roo y en todo México se logren cambios en las estructuras de gobierno para legislar en beneficio de la comunidad y no de quienes detentan de manera onerosa lo que denominan poder.
Don Diego, este gran señor que ahora abandera nuestro partido a la fecha, nos da continuos ejemplos de valor, inteligencia, respeto, de su gran amor a la paz y a la justicia; es un acicate para mi espíritu rebelde y también el ejemplo moral para normar mis criterios y buscar siempre por la vía pacífica que Acción Nacional logre que en México se gobierne para los mexicanos.
Las doctrinas que nuestro partido dicta, son las mejores y no me es difícil someterme a ellas porque siempre han sido los ideales de toda la vida. Han sido las reglas directrices que siempre normaron la conducta en todos los ámbitos de mi existencia.
Vocación de servicio
Soy y seré siempre uno de los bastiones que ostentan con orgullo la bandera de nuestro querido Acción Nacional. Curiosamente en Cancún, Quintana Roo, en la casa de ustedes se inicia la sede de nuestro partido; éste servidor fue honrado con la bandera para representarlo en la contienda electoral de 1989 para alcalde del municipio de Benito Juárez y dicen que perdimos la contienda, logramos con el esfuerzo de ustedes, incrustar a dos de nuestros representantes en el Cabildo.
Ahora que soy un profesor jubilado del servicio, más no de mi necesidad cívica de encarar el momento histórico y crucial que nos haga hacer crecer la verdadera democracia en nuestro país. Antes de decidirme a solicitarles esta representatividad, sopesé la gran responsabilidad que me echo a cuestas y puedo asegurarles que podré con ella, porque mi deseo es de servicio y para lograrlo cuento con las 24 horas del día y mi total apego a esta doctrina.
Compañeras y compañeros, con valor a esa gran decisión que nuestro candidato nacional a la presidencia don Diego Fernández de Ceballos, nos enseña en sus actos, con sus palabras, su gran valor civil y sobre todo con la enorme seguridad que siente en sí mismo, porque sabe que tiene en sus manos la verdad absoluta; con estas características los panistas harán triunfar y florecer la democracia en nuestro país y en nuestro estado de Quintana Roo.
Identidad con el ideario de la institución
Cuando fui invitado a ingresar a este partido en 1988, me sentí de inmediato interesado y al conocer su doctrina, casi salto de alegría porque ensamblan perfectamente con mis ideales de vida, o sea no fueron novedad para mí, y en ese momento me dije a mi mismo, hay un ejército que busca ansiosamente la democracia por las vías pacificas; existe mucha gente inconforme con las estructuras de un gobierno impositivo que claman con fuerza por un cambio que sea de verdad democrático y en ese instante me dije, he aquí un soldado más para este ejército que lucha por la democracia y la paz de nuestro querido país.
Desde ese momento y hasta la presente fecha, al igual que ustedes no he cedido un milímetro en mi lucha, no he dejado ni un segundo la batalla por la democracia, no he querido descansar, porque en ese lapso nos destruiría el enemigo de la democracia.
Como padre de familia dado a nuestro ejército, soldados para dar más fuerza a nuestra lucha, ellos son Alejandro Enrique (QEPD), Juan Raúl, Patricia, Konaté, María Isabel y Ana Graciela. No son soldados por herencia, son mayores de edad y son de nuestro partido por convicción personal, porque mis ideales como padre, los abrazaron para dar sentido a su existencia y tener valores como ciudadanos libres de este país. Me siento verdaderamente orgulloso de que su convicción personal de luchar en nuestro ejército sea la que su voluntad les dicta y no la de un padre que se les impone, de ahí que su formación moral es de verdaderos ciudadanos.
También agradezco a tan distinguidos militantes que me antecedieron, porque retomando sus palabras, hago de su conocimiento mi respeto por todos, al hacer mención a la dignidad de mi existencia, porque me etiquetó de persona justa, de valor civil y equilibrada totalmente, pero agradezco sin dejar de mencionar que como muchos de nosotros, afrontamos errores y fallas, producto de nuestra falta de experiencia, pero con una proyección, organización y unidad, evaluamos y cosechamos el valor moral que hoy todos los panistas agigantan en sus mentes las luchas y batallas democráticas con evidentes resultados en Baja California, Chihuahua, Guanajuato, Yucatán y esta vez Quintana Roo también se unirá a sus victorias democráticas.
Compañeras y compañeros, capitalicemos todas las anteriores derrotas y cosechemos esa experiencia necesaria para llevar adelante la victoria democrática y pacífica de Acción Nacional en el Estado de Quintana Roo.
Antes de despedirme, en este momento su servidor que solo desea ser digno de la confianza de sus compañeros de partido, para llevar en alto, con orgullo y hasta la victoria el nombre de Acción Nacional. Les agradezco cordialmente su fina atención de que fui objeto por parte de ustedes. Solo me resta desear a todos un gobierno sin mentiras y “Una Patria ordenada y generosa y una vida mejor y más digna para todos”. Buenas noches. Atentamente, Enrique Hernández Quinto, en gloria del Señor. (Este fue su mensaje en la histórica asamblea para seleccionar candidatos a senadores para el período 1994 —2000, acaecido en la Ciudad de México, el 23 de septiembre de 1996).
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