Vencer el abstencionismo, el reto para 2024

El abstencionismo electoral es el síntoma de una baja participación de una sociedad en decadencia, en tanto que la esencia democrática se sostiene en la habilidad de una ciudadanía que sabe seleccionar a sus propios líderes mediante el sufragio en regímenes democráticos.

Las razones que enfrentan los ciudadanos inscritos en el padrón para no votar, implica tiempo y esfuerzo para registrarse, ubicar e ir a la casilla el día de la jornada, los costos para allegarse la información mínima que permita distinguir entre los candidatos; cuestionarse cuáles son los beneficios que se obtienen por votar, son unas de las principales razones del abstencionismo, además de que no es obligatorio votar.

Si la población en México es de 126 millones 014 mil 024 habitantes y alrededor del 77,7 por ciento se dice católica, que representa cerca de 97,9 millones de personas, según el censo realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en 2020, mientras el Instituto Nacional Electoral (INE) registra 96 millones 705 mil 160 en el Padrón Electoral y en lista nominal 95 millones 655 mil 246 de electores en territorio nacional, y un total de ciudadanos registrados en el extranjero de un millón 369 mil 893 en el padrón electoral; lista nominal 585 mil 345 ciudadanos con credencial confirmada, al corte del 4 de agosto de 2023.

Como se recordará durante los comicios electorales de 2018, 56 millones 611 mil 027 electores emitieron su voto a favor de la coalición Juntos Haremos Historia, con un 53.19 por ciento que le dio el triunfo a Obrador, es decir 30 millones 113 mil 483 sufragios y 63 mil 863 residentes en el extranjero, cifra que no es nada comparada con el total de electores, por lo que hoy el reto será vencer el abstencionismo durante el proceso electoral de cara al 2024.
El triunfo de Obrador se debe en primer lugar al gran abstencionismo de la ciudadanía a participar, en segundo lugar los partidos políticos, alianzas y candidatos no lograron convencer a un electorado apático y en tercer lugar la gente que votó fue más que nada por resentimiento social, coraje en contra de un partido hegemónico que gobernó el país cerca de 80 años y en contra de un blanquiazul carente de liderazgo que olvidó sus principios. 

A casi un año de los comicios electorales de 2024, lo importante es vencer el abstencionismo de un elector que por apatía, desidia, falta de información e incapacidad para decidir, no participa o si lo hace, se deja llevar por lo que le den sin pensar en las consecuencias que tendrá que padecer por su irresponsabilidad de investigar y analizar las mejores propuestas. Además las opciones que ofrecen las alianzas carentes de liderazgo, solo buscan el protagonismo y hundir el país en la ignorancia y la pobreza. 

Pero no hay mal que dure 100 años ni cuerpo que resista, la verdad siempre saldrá a la luz, cómo dice el dicho. Hace 5 años eran muy pocos los que se enfrentaron a una población enardecida para desenmascarar a este gobierno federal de pacotilla, muchos recibieron duras y severas críticas, —que hay que darle la oportunidad, que el PRIAN ya tuvo la oportunidad de robar, que ahora le tocaba a un nuevo proyecto, etc.—, fueron muchas las críticas y hasta mentadas de madre las que enfrentaron quienes informan con la verdad. 

Sin embargo, no hay que demeritar las cifras y ciertas simpatías de las que aun hoy, goza el régimen, pues hay ciertos ilusos cegados en su odio que se niegan a desilusionarse o quizá esos férreos defensores del obradorismo reciben su buena remuneración por defender lo indefendible. 

Y finalmente hace un año se le dijo a mucha gente que el cartel de Sinaloa está al servicio del Foro de Sao Paulo operando con el Presidente de México, muchos se burlaron quienes hacían tales aseveraciones, argumentando que veían fantasmas. Hoy queda claro que el narcotráfico mexicano es el Foro de Sao Paulo. Tiempo al tiempo.

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