Ciudad de México.- Otro rostro de la cultura de la muerte, la maternidad subrogada puede definirse como el acuerdo de voluntades en virtud del cual una mujer acepta portar en su vientre un niño por encargo de otra persona o de una pareja, con el compromiso de que, una vez llevado a término el embarazo, entregará a aquélla el recién nacido, renunciando a la filiación que pudiera corresponderle sobre el hijo así gestado. Supone un contrato de servicios que son remunerados.
Afirmamos que el hijo es una persona humana y no es un derecho de sus padres. Sólo el hijo posee verdaderos derechos, empezando por el derecho a ser respetado como persona desde el momento de su concepción.
El hijo es un don, el don más excelente del matrimonio; es el fruto del acto específico del amor conyugal de sus padres. Un don, es algo que se recibe, que no se merece. Los dones se aceptan con respeto, con cariño, con responsabilidad.
El hijo no puede ser considerado como un objeto de propiedad. El deseo de maternidad y paternidad no justifica ningún ‘derecho al hijo’.
Documental: Criadoras, ¿una clase inferior de mujeres?. Duración: 50 minutos
Es el documental más completo sobre la problemática de los vientres de alquiler.
Sobre la base de testimonios de personas reales que lo han vivido, demuestra que hay siempre una explotación de los demás en beneficio de terceros y de quienes se lucran con el negocio: una degradación del embarazo y la mercantilización de las personas. Frente Nacional por la Familia
Minuto de formación V# 49 https://youtu.be/gcMUwKjBwrc
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