Ciudad de México.- El término “feminismo de género” fue acuñado con el fin de distinguir el feminismo de ideología radical surgido hacia fines de los años 60, del anterior movimiento feminista de equidad.
El feminismo de equidad cree en la igualdad legal y moral de los sexos. Una feminista de equidad quiere para la mujer lo que quiere para todos: tratamiento justo, ausencia de discriminación. Para las feministas de equidad las cosas han mejorado mucho para la mujer, por ejemplo, hoy 55 por ciento del estudiantado universitario son mujeres, mientras que la brecha salarial continúa cerrándose.
Por el contrario, el “feminismo del género” es una ideología que pretende abarcarlo todo, según la cual la mujer está presa en un “sistema patriarcal opresivo”. Ven señales de “patriarcado” por dondequiera y piensan que la situación se pondrá peor.
Este “feminismo de género” tuvo una fuerte presencia en la Cumbre de Pekín. Donde lograron incluir en el texto la definición de “género” como “roles socialmente construidos”, el uso de “género” en sustitución de “mujer” o de masculino y femenino, así como la “perspectiva del género”.
La teoría del “feminismo de género” se basa en una interpretación neo-marxista de la historia. Comienza con la afirmación de Marx, de que toda la historia es una lucha de clases, de opresor contra oprimido, en una batalla que se resolverá sólo cuando los oprimidos se percaten de su situación, se alcen en revolución e impongan una dictadura de los oprimidos.
En ese sentido, afirman la necesidad de destruir la diferencia de clases, más aún la diferencia de sexos; hay que luchar por deconstruir el género. “Asegurar la eliminación de las clases sexuales requiere que la clase subyugada (las mujeres) se alce en revolución y se apodere del control de la reproducción; se restaure a la mujer la propiedad sobre sus propios cuerpos, como también el control femenino de la fertilidad humana, incluyendo tanto las nuevas tecnologías como todas las instituciones sociales de nacimiento y cuidado de niños”.
Para las “feministas de género”, los marxistas anteriores fracasaron por concentrarse en soluciones económicas sin atacar directamente a la familia, que es la verdadera causa de las clases.
Hoy el “feminismo de género” es el hegemónico, es decir, el que domina sobre los otros tipos. Frente Nacional por la Familia. Minuto de formación IG# 36
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