Revocación de mandato, la conclusión

En un clima donde impera la descalificación, polarización y confusión generada por los aspirantes a la gubernatura, corresponde al electorado que emitirá su voto en las urnas, INVESTIGAR, ANALIZAR, las mejores propuestas, sopesar y no dejarse llevar por la cara bonita que navega con bandera de cristiana, creyente, católica, porque detrás de ellos está el Proyecto Alternativo de Nación de la llamada Cuarta transformación (4T), que están en contra de la familia, de la vida, del matrimonio heterosexual y la mujer.



Del total de millones de electores, sólo participo el 17.5 ´por ciento = 16.5 millones de electores, es decir el 82.5 por ciento = 76.5 millones de ciudadanos decidió no participar.

Primera Conclusión: de cada 10 mexicanos, más de ocho no quiso acudir al llamado del presidente. En una convocatoria gubernamental pletórica de irregularidades legales, triunfó la convocatoria ciudadana a no votar. 

El 91 por ciento = 15 millones de los electores, votó por que se quede Amlo, pero los que ratificaron a Amlo en 2022, son la mitad de los que lo eligieron en 2018. Sus seguidores bajaron de 30 millones a 15 millones, una enorme pérdida de 15 millones de fans. 

Segunda conclusión: Es una enorme derrota política de Amlo, reducir sus fuerzas cuantitativas a la mitad, pero también cualitativamente porque los resultados de su gobierno han desilusionado a sus propios seguidores, debido a sus pésimos resultados, ahora son la mitad de sus Votantes originales. La gran pregunta: de los 15 millones de votos que obtuvo Amlo ¿Cuántos son voto duro y cuantos acarreados?

Si se toma por referencia la consulta de juicio a ex presidentes de 2021, también el 90 por ciento salió del lado de Amlo, equivalentes a 5.6 millones, y 10 por ciento se opuso a Amlo, algo muy parecido a la revocación.

Tercera conclusión: Amlo debe tener al menos 6 millones de votos duros y un máximo de 12 millones, y por tanto su exitosa campaña de acarreo fue de al menos de 3 millones, pero pudieron llegar a ser 9 millones los movilizados. 

El 76 por ciento de los que votaron que siga Amlo, ya habían votado por Amlo en 2018.
El 58 por ciento votó por Amlo porque es beneficiario de un programa social.
El 47 por ciento de los que votaron por Amlo tienen escolaridad hasta secundaria.
El 47 por ciento de los que votaron por Amlo tienen más de 50 años.

Cuarta conclusión: hay votos duros de fanáticos, en la base electoral de Amlo. Además votan por Amlo los que reciben dinero, en especial los que tienen baja instrucción y los adultos mayores, que siguen siendo “carne de cañón” de aquellos a los que dijeron que perderían “apoyos” si no acudían a votar por ratificación de Amlo. Puede interpretarse como votos comprados. Pregunta: ¿El voto fue por miedo a perder pensión o por fidelidad a Amlo? Debe quedar claro, la tendencia que crece no es la confianza en Amlo sino la desilusión, incluso entre sus fans. 

¿Dónde Amlo logró mayor participación? Tabasco, Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Campeche, Guerrero, entidades con menor desarrollo, mayor ignorancia y pobreza.

¿Dónde Amlo obtuvo muy baja participación? Guanajuato, Aguascalientes, Jalisco, Querétaro, Chihuahua, Durango Baja California, Nuevo León, entidades con mayor desarrollo, mayor instrucción e ingresos.

¿Y la Ciudad de México? Amlo volvió a desplomarse; en 2018 Amlo obtuvo 3.1 millones de votos, ahora en la ratificación bajó a 1.5 millones de votos.

Quinta conclusión: los números demuestran los varios México´s. Igual que en las elecciones de 2018, el sureste considera a Amlo su presidente, con abundancia de personas con poca iniciativa propia, acostumbradas a vivir de apoyos gubernamentales. El centro y el norte del país reportan personas con mejor instrucción, iniciativa propia y capacidad de desarrollo. Se trata no sólo de un tema estadístico, electoral y político, sino evidencia que los dramas de México son antropológicos, culturales y civilizatorios. Dependen de lo que las personas creen de sí mismas y de su capacidad para construir futuro.

Comentarios