Desarrollo pleno de la dignidad de la mujer

Importante abordar aspectos para reafirmar el valor y diseño femenino, analizar el papel del hombre y las miradas radicales que distorsionan la relación entre el hombre y la mujer, en vez de los esquemas del feminismo radical que busca empoderamiento a la mujer, en el aspecto económico y político, poder y liderazgo, ser reconocidas en la sociedad. https://www.youtube.com/watch?v=5ceAzqU2fVY 

María Victoria Chan Cahuich

Ciudad de México, a 6 de noviembre de 2021.– La Agenda Ciudadana 2021, busca reconocer la aportación, generación de las condiciones para el desarrollo pleno de la dignidad y pleno desarrollo de las mujeres y fomentar una sana relación con los hombres.

La importancia de la sociedad es tomar conciencia del rol de la mujer y las acciones necesarias para resolver las diferentes problemáticas que impiden su realización.

Considera de importancia retomar el enfoque de valoración de la fertilidad, y permita valorar la capacidad de dar vida, respetar la decisión de la mujer que decide libremente quedarse en casa para encargarse del cuidado y educación de los hijos y cumplir con sus labores domesticas, un rol sea revalorado y apreciado por la sociedad.

Sin embargo la influencia de movimientos radicales feministas afecta el concepto de maternidad, al grado de que desde esta ideología se ve como un estorbo que la mujer se realice, una forma de pensar que permea en la sociedad y dejar de lado la maternidad, como la capacidad natural de la mujer de ser fuente para realizarse que la reviste de la falta de maternidad y que al no haber hijos, no habrá ciudadanos.

La Agenda Ciudadana 2021 es fundamental para respetar el desarrollo pleno y dignidad de las mujeres, de su estabilidad y bienestar de los núcleos familiares, y de los jóvenes. Reconocer la aportación de la mujer en el ámbito público, privado y generar condiciones para su desarrollo pleno e incluye se fomente las relaciones sanas entre hombres y mujeres, sin confrontar, y valorar la capacidad y habilidad, de la maternidad.

Mejorar la participación de la mujer, en espacios laborales y sociales, que ha sido motivo de iniciativas y políticas que últimamente se observa ciertas medidas implementadas en diversos contextos, como las cuotas de género y las medidas de paridad. La participación de la mujer es fundamental para lograr acciones que resuelvan los problemas sociales, como la presencia de la mujer en la vida pública que mejora la efectividad de las organizaciones públicas y privadas, que al enriquecerse de perspectivas, se promueven acciones y estrategias para favorecerlas, como las encaminadas al balance laboral, familiar y atención a las mujeres embarazadas. Es garantizar las habilidades y herramientas necesarias para que ellas participen en política.

Enfoque en las causas profundas de la violencia y desigualdad

Es preocupante que existe entre las mujeres el tema de la violencia, que viven en el país, de acuerdo a la siguiente categoría: 1).– en el 80 por ciento de violación simple, la víctima fue una mujer; 2).– el 52 por ciento de trata de personas son mujeres; 3).– el 51 por ciento del tráfico de menores se da en niñas; 4) .– el 75 por ciento de víctimas de abuso sexual son mujeres y 5).– el 76 por ciento de los casos de violencia familiar lo sufren las mujeres.

Aun cuando es manifiesto que hay una deuda pendiente de atención a problemas urgentes en que vive la mujer, adolescentes y niñas, que requiere un enfoque en causas profundas de la violencia y desigualdad, más allá de políticas ideológicas o medidas improvisadas. La propuesta es generar medidas preventivas y de atención a la violencia física, psicológica, económica y emocional, a problemas como el acoso en diferentes espacios, en la calles, el trabajo.

Promover una relación positiva, equilibrada y respetuosa entre hombres y mujeres es fundamental para el desarrollo de las familias, la sociedad en general, es sin embargo, un tema muy debatido en la actualidad.

Realidad que lleva a la necesidad de comprender enfoques actuales como el feminismo, que confronta al hombre y a la mujer, al plantear que los hombres buscan someter a las mujeres, poner énfasis en eliminar las “diferencias” que según su visión ha sido socialmente construidas. 

En ciertas ocasiones, esto lleva a devaluar la maternidad y las labores de cuidado a las que se han dedicado las mujeres, por ser producto de la diferenciación “impuesta”, y exalta, en detrimento de la opción de la maternidad, la participación de las mujeres en la vida pública.

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