Un país polarizado, es un país fragmentado

La Incapacidad  y caprichos de los políticos y candidatos hunden al pueblo 

Los dirigentes de determinados grupos en el poder, partidos políticos solo dejan huellas de miseria, división de situaciones conflictivas que acarrean graves dolores a sus gobernados

Cancún, Quintana Roo, a 28 de mayo de 2021.– La polarización es el proceso por el cual en un conjunto se establecen características que determinan la aparición en el de dos o más zonas, polos que se consideran opuestos respecto a una cierta propiedad, quedando el conjunto en un estado llamado estado polarizado.

En la ciencia política, el término viene de la medida de apoyo del electorado a cierta figura política o posición; no es una evaluación o un juicio de valor acerca de una figura política, tampoco significa que una figura política no sea necesariamente electa. Las figuras políticas pueden recibir una respuesta polarizada del público a través de sus propias acciones, a través de giros históricos o debido a fuerzas externas como el sesgo mediático. 

Los politólogos la definen como una polarización general a veces llamada polarización popular, que ocurre cuando las opiniones divergen hacia polos de distribución o intensidad. Existen diversas maneras de medir la polarización popular, que se da en todos los ámbitos de la sociedad, desde los políticos electorales, religiosos, culturales, económicos, hasta desarticular los vínculos que unen a la familia.
En el siguiente relato bíblico, pudiera haber una semejanza, con lo que sucede en México y el mundo, si, así fuera, es mera coincidencia.

Cuando Jeroboam y Roboam empezaron a disputarse el poder político y religioso, tocaron el punto medular que daría lugar a la marcada división entre dos reinos.

El sucesor de Salomón muestra una actitud intolerante con las tribus del norte que querían proclamarlo rey. Provoca con este hecho una ruptura político—religiosa, misma que se consolida con la actuación de Jeroboam en el orden religioso. Para alejar a los israelitas del Templo de  Jerusalén, Jeroboam  eligió, como nuevos lugares de culto dos antiguos santuarios, el de Dan y el de Betel. El pueblo estaba muy arraigado a estos sitios, tan bien situados geográficamente, que con facilidad fueron aceptados.

Roboam no supo escuchar a los ancianos 


Su falta de capacidad política y sus caprichos hundieron al pueblo. El hombre que hace a un lado a Dios, termina convirtiéndose en un esclavo de su egoísmo. Pero lo más lamentable es que sean los dirigentes de determinados grupos humanos los que actúen de este modo, pues van dejando huellas de miseria, de división,  polarización, de situaciones de conflicto, que acarrean graves dolores a sus gobernados.

Así termina la historia de un dirigente efectivo, pero que hizo cosas que dieron lugar a consecuencias nada benéficas para sus sucesores y el pueblo. Nunca se puede decir que lo que un hombre hace no afectará la vida de otros; con este ejemplo, es fácil darse cuenta de que los actos propios dejan condiciones favorables o contrarias a otros. (Reyes 12, 16—11, 43)




Comentarios