Nadie cruzado de brazos

Ciudad de México.- ¡Que nadie se quede con los brazos cruzados!, para trabajar por nuestra misión, requerimos de la virtud de la fortaleza. Y al igual que la fortaleza tiene dos aspectos, debemos hacer dos tipos de acciones: una positiva, de compromiso, y otra de resistencia.

1. El compromiso es pasar a la ofensiva. Se trata de promover, con la palabra y con el testimonio, los valores de la dignidad humana, la vida, el matrimonio y la familia. Significa ganarse inteligencias, voluntades y corazones; ganarse aliados que decidan sumarse a esta misión. En una sociedad cada vez más plural, seamos integradores de fuerzas en la construcción de un mundo más positivo, más justo y solidario.

Seamos testigos de nuestros valores no sólo con la palabra sino sobre todo con nuestro propio ejemplo de vida, ya que el hombre contemporáneo escucha más a gusto a los que dan testimonio que a los que enseñan, o si escuchan a los que enseñan, es porque dan testimonio.

2. Resistencia es la capacidad de enfrentar las dificultades tanto internas como externas; la fuerza moral de superar las adversidades de la vida, de vencer al mal en todas sus formas. Implica el batallar contra los opositores de nuestros valores. Un factor esencial en nuestra misión es el espíritu de lucha, y para ello debemos entrenarnos.

Significa confirmar en nosotros nuestras convicciones, principios y valores para evitar caer en el peligro de adaptarnos a las formas de pensamiento y de conductas actuales, o del desinterés, del conformismo o de la derrota.

En primer lugar, impedir que se instalen en nosotros los criterios del egoísmo, del individualismo, del relativismo, del consumismo, de la “revolución sexual”, de la ideología de género. 

Nos resistiremos con todas nuestras fuerzas a esta avasalladora ideología radical que es opresora en los hechos y que niega la misma naturaleza humana. Lo haremos por el amor apasionado e irrenunciable al ser humano, a los destinos de la humanidad, y con la esperanza invencible de que el hombre moderno sabrá descubrir también ahora su vocación a una civilización que no muere, sino que progresa siempre hacia la perfección natural y sobrenatural del espíritu humano.Frente Nacional por la Familia. Minuto de formación IG# 57.

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