Ciudad de México.— Los promotores de la ideología de género han generado gran cantidad de eufemismos (palabras o expresiones más suaves o decorosas con que se sustituye otras consideradas tabús, de mal gusto, groseras o demasiado francas) y términos confusos o ambiguos que ocultan sus posturas reales y nos engañan con facilidad.
Para cambiar una forma de pensar, primero hay que cambiar el significado de las palabras.
Las técnicas de manipulación del lenguaje, que son como un lavado de cerebro, se realizan en tres etapas:
1. Se toma una palabra de uso común y se le cambia su significado.
2. Se difunde de forma repetitiva, continua y masiva a través de los medios de comunicación, los ambientes “científicos”, las escuelas, universidades, foros, etc.
3. La gente acepta el nuevo significado y lo incorpora a su lenguaje.
Algunos de esos eufemismos son:
“Salud reproductiva” = todo lo referente a la contracepción, incluido el aborto y la esterilización.
“Derechos sexuales y reproductivos” = derecho a la anticoncepción incluido el aborto.
“Libre desarrollo de la personalidad” = derecho a usar “libremente” de tu sexualidad y a que otros (vg. tus padres) no interfieran en tus decisiones.
“Autoerotismo”, “explorar el propio cuerpo” = masturbación.
“Sexo seguro” = usar preservativos, usar anticonceptivos.
“Interrupción legal del embarazo” = aborto.
“Aborto seguro”, “aborto sin riesgos” = aborto legal.
“Preembrión” = el embrión antes de su implantación en el útero, como si fuera un simple tejido y no un ser humano.
“Maternidad sin riesgos”, “maternidad libre” = tener derecho a usar anticonceptivos, incluidos el aborto y la esterilización.
“Tratamiento post violación”, “profilaxis post exposición” = suministro de píldoras abortivas.
“Sexualidad intergeneracional” = pedofilia (adultos con niños).
“Amor entre especies” = bestialidad (con animales), etc.
Los eufemismos son un fenómeno político de minorías que pretenden cambiar la lengua de manera artificiosa para usarla como arma ideológica.
Es importante desenmascarar el cinismo con el que se esconden conceptos y se oculta la realidad. Sin ningún asomo de recato, vergüenza o culpabilidad engañan a la gente y eluden responsabilidades.
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