Cancún, Quintana Roo.– México es un país con una población con más del 70 por ciento de creyentes que buscan la protección y cobijo del manto de Santa María, por lo que ciudadanos de la Sociedad Civil claman justicia en la explanada del Poder Judicial de la Federación (PJF), avenida Andrés Quintana Roo en Cancún, indicó, María Esther Alonso Gómez.
Al grito de viva Cristo Rey y Santa María de Guadalupe, la comunidad se congregó este 12 de noviembre, a las 12 del día, en una Resistencia Cristera y alzar la voz, precisó.
Animados por la batucada, coreaban estribillos: “mi fe es mía y nadie me la quitará”, “no se puede censurar el motivo de la Navidad”, “yo si defiendo la libertad religiosa”, “se ve, se siente, Jesús está presente”, “viva Cristo Rey y Santa María de Guadalupe”, “Zaldivar, entiende la Sagrada Familia se defiende”, además de los tradicionales villancicos de Navidad.
Bajo el patronazgo de Anacleto González que representa la voz del pueblo en busca de unidad, como lo hicieran los cristeros, en un país rico en tradiciones, hoy es momento de unirse a la resistencia, frenar e impedir que impere la cultura de muerte, perpetrada por el gobierno que busca imponer, callar y eliminar a la familia, valores, tradiciones del pueblo que alza la voz, con la intercesión de su Santo Patrono.
Luego de que un ciudadano del municipio de Chochola, Yucatán, promoviera un amparo ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), para prohibir al Ayuntamiento destinar recursos públicos e instalar el nacimiento durante el periodo navideño, el 9 de noviembre, la Primera Sala dictaminó el amparo 216/2022, para impedir toda manifestación religiosa en vía pública, con el argumento de atentar contra la pluralidad ideológica al considerar que promueven el adoctrinamiento.
Destacó la importancia de resistir y dar a conocer a los magistrados que no podrán callar al pueblo que cuando éste se levanta no hay batalla que se pierda. Resistencia Cristera rechaza las pretensiones de la SCJN de imponer ideologías minoritarias a más del 70 por ciento pueblo que alza la voz, para ser escuchados por sus autoridades, un pueblo creyente, cristiano, católico al que buscan invisibilizar, y negarle su derecho a ser escuchados al restringir su libertad de expresión, religiosa, de creencias en público y en privado, es un pueblo que no se callará.
Creyentes y ciudadanos de buena fe
Por su parte el Padre Miguel Enrique López Pérez, L. C. encargado de la Dimensión de Vida, dijo que el objetivo es dar a conocer el desacuerdo del pueblo a los magistrados que buscan eliminar del espectro público los signos cristianos, una herencia mexicana fruto de la fusión emanada de la cultura europea y prehispánica.
Un grupo que surge de la insistencia del gobierno de golpear, agredir la fe, mexicanidad, y que además pretende imponer leyes injustas, y que hoy ha obligado a la sociedad a unirse en defensa de sus tradiciones. Integrado por ciudadanos creyentes de buena fe, defensores de los valores cristianos en contra de signos anticristianos.
Explicó que el mexicano creyente, católico, siempre ha sufrido de persecución, que en ciertos momentos de la historia parece acentuarse más y se hace evidente, fuerte, de parte de un gobierno ideológicamente tirano que busca imponer la cultura de muerte y antivalores que no comparte la mayoría, como sucedió durante la persecución, perpetrada entre 1925 a 1929, prolongada a 1936.
Cabe resaltar que el personal de seguridad del PJF, defendió la libertad a manifestarse pacíficamente, mientras elementos de Seguridad Pública municipal, luego de percatarse de que se trataba de una manifestación sin ocasionar daños a la institución se retiraron, dejando a los manifestantes en paz.
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